Cómo iluminar una entrevista

No es la primera vez que algún compañero me pregunta sobre cómo iluminar una entrevista, cuántos focos, qué potencia…  Así que voy a explicar cómo planteamos esta entrevista que grabamos en Helsinki.

Ya estoy viendo una horda de puretas echándose las manos a la cabeza. Sí, me he fumado la luz de relleno. ¿Porqué? Lo primero que dijo el profesor de iluminación en Londres fue que el set clásico (principal, contra y relleno) es bullshit. Mierda de toro, en la lengua de Cervantes. -Mierda de toro me dije, yo paso de la mierda de toro.

Desde entonces no ilumino como se debería hacer en TV, si no siguiendo una línea estética con el producto final.

Me explico: el secreto está en las sombras.

Hay que entender el producto final y apoyarte en los puntos de luz como te apoyas en el formato, cámara…

Así pues, pasad de bullshit. Iluminad como creáis que debéis hacerlo y quemad los manuales (aunque es útil dominarlos antes de desecharlos para siempre).

Los focos para esta entrevista son:  LED panel de principal 50CTD 1’X1′ Bi-Color de 50W al 75% con difusor y LED 7″x2.5″x1.25″ de 20W de contra, al 40%, sin difusor.

El principal situado a unos 30º separado del eje crea una ligera sombra en la izquierda de la cara dándole algo de volumen y el contra a 15º del eje, separa del fondo. No había espacio para alejarlos más.

El sonido está grabado con dos micros distintos: un AKG de corbata en el canal 1 con el potenciómetro a 5 puntos de 10 y un NTG3 de RØDE Microphones en el canal 2 a 4,5 puntos de 10.

Ya sé que los de sonido van a saltar con el clásico – Pfs, menudos micros más reguleros para grabar audio. Chicos, lo hago por vosotros, a ver si conseguimos recuperar la figura del técnico de sonido en los rodajes ligeros. Los dos micros están regulados en cámara para una entrada de audio a -60dB. El canal 3 y 4 llevan el micro interno, por referencia, porque nunca se sabe cuándo la puedes necesitar.

El resultado del sonido, aunque con un pequeño soplido presente, cumple de lejos con los estándares básicos de emisión.

La cámara es la joya de la corona. Una Sony #PXWFs7. Siempre he sido un tipo fiel a las #P2 de Panasonic España para los rodajes de este tipo, pero la marca se ha quedado muy atrás en relación a sensores de 35mm montados en cámaras de gama media – alta.

Así que puedo deciros que siento un profundo respeto por las irrompibles P2 (AG HVX 201E y AG HPX 171) que jamás nos han dejado tirados -a veces en condiciones REALMENTE adversas- y siguen funcionando como el primer día después de 8 años con ellas, pero trabajar con la Fs7 es un auténtico placer.

Sobre todo cuando montas la lente Sony 28 – 135 f4 que llevaba para este rodaje, que facilita la tarea cuando vas sólo evitando llevar las lentes de foto con el metabones Speedbooster y sus pequeños problemas de comunicación.

El punto negativo es que sólo abre f4, así que la textura y la profundidad de campo son menos bonitos que cuando montas las canon y abres a f2.8 ó incluso a f1.4… ¡más el f extra del Speedboster!

El formato ha sido XAVC-I, con tamaño UHD y gama HG7, que funciona muy bien en condiciones lumínicas bajas, con ISO 1600.

¡Esto ha sido todo! Podéis echarle un ojo para ver claro todo el rollazo anterior a un frame del resultado final y a las fotos del set hechas con la cámara del OnePlus 3, que son muy a tener en cuenta para ser un teléfono móvil (¡Se acabó tu monopolio, iPhone!).

Otro día, quizá un post sobre las posibilidades de grabar y fotografiar con un móvil, seguro que Hervé Verloes, (formador de video periodistas en Newsant con nuevos formatos de grabación) tiene mucho que decir sobre esto. El futuro del audiovisual está ahí, ya hay directos hechos con iPhones y iPads, mejor abrazar lo inevitable. La técnica no hace al monje. Espera, eso no era así. Lo importante no es lo que haces con los aparatos, si no lo que sucede dentro de tu cabeza.